Capítulo 219
Capítulo 219
Ese fin de semana, la familia se quedó en la antigua casa para hacerle compañía al abuelo Isaac. Sofia tenia asuntos pendientes en el estudio así que se fue temprano esa mañana. Cuando se despertó, Rafael aún dormia, así que decidió no despertarlo, se levantó suavemente y se fue al baño exterior para asearse.
Al bajar, se encontró con Alba, la saludó y se marchó.
Cuando Rafael desperto, buscó a tientas con la mano sin encontrar a nadie, abrió los ojos, se levantó y se puso una chaqueta antes de bajar
Al verlo, Alba tomó la iniciativa de decir: “Joven maestro, la Srta. Sofia se levantó muy temprano y dijo que iba al estudio. Los niños ya desayunaron y se fueron con su bisabuelo al parque.”
Rafael asintió, subió a buscar su teléfono y llamó a Sofía.
El teléfono sono un rato antes de ser contestado.
“Mi amor”
Sofia estaba cortando tela, dejó las tijeras para contestar el teléfono y escuchó la voz melosa de Rafael al otro lado.
“Rafa, ¿qué sucede?”
“¿Por qué no me despertaste esta mañana? Si ibas al estudio, podría haberte llevado
Rafael se sintió algo molesto al no ver a Sofia a su lado cuando se habia despertado, y saber que se había ido sola al trabajo, le hacia sentir que ella no necesitaba de él
“Sall temprano para que pudieras dormir más,” respondió Sofia con voz suave, disipando al instante el malestar en Rafael.
“¿Cuándo terminarás? Iré por ti.” Content is © 2024 NôvelDrama.Org.
“Probablemente en la tarde, te llamaré con anticipación”
“Está bien.”
Tras colgar, Sofia volvió a su trabajo. A pesar de ser fin de semana, el estudio estaba ocupado debido a la carga de trabajo reciente.
Alrededor del mediodía, Alba preparaba el almuerzo en la cocina, y Rafael que habia estado trabajando en su despacho toda la mañana, bajó justo cuando el abuelo regresaba del parque con Leo y Noe, quienes estaban claramente muertos de diversión y un poco sucios.
“¿A dónde fueron?” preguntó Rafael, intrigado por el estado de los niños
“El bisabuelo y el abuelo José nos llevaron a pescar, mira papá, atrapamos varios peces!”
Excitados, llevaron a Rafael a ver el balde que el tio José tenia, con cuatro o cinco peces nadando.
Después de ver los peces, Rafael llevó a los niños a bañarse y a cambiarse.
Ya limpios, se sentaron a almorzar. Preguntaron por Sofia y al saber que no volvería para el almuerzo, el abuelo Isaac sugirió enviarle comida.
Rafael, ya con planes de recoger a Sofia, tomó la comida preparada por Alba y salió. Leonardo y Noelia, al escuchar que volverían a pescar otra
nel vez esa tarde, decidieron quedarse con el abuelo, dejando a sus padres para continuar con sus aventuras.
Conduciendo su usual Rolls–Royce, Rafael llegó al estudio, emocionado por sorprender a Sofia, no le avisó de su llegada. Sin embargo, al llegar descubrió que ella no estaba, solo encontró a una joven que habla visto antes, comiendo su almuerzo.