Capitulo 314
Capitulo 0314 Durante el camino, Pedro estuvo escuchando a Miguel hablando sobre asuntos de trabajo, e incluso después de subir al avién, Pedro seguia ocupado manejando los asuntos de la empresa.
Aunque los asientos de Bella y él estaban juntos, se evitaron las molestias de hablar.
Ella naturalmente se alegré de tener tranquilidad, y después de comer y beber, recling el asiento y se durmié placidamente.
No sabe cuanto tiempo durmié, pero cuando el avion sacudié por una turbulencia, Bella se desperto.
Y sinti6 que tenia un poco de mareo y
nauseas.
¢Acaso era mareo de vuelo? Pero ella nunca se habia mareado en un vuelo.
—¢Qué pasa, te sientes mal? —soné la voz de Pedro en su oido.
Bella abrid los ojos, Pedro seguia sentado en la misma posicién, con un archivo en la mano.
—Nada.
Bella sacudio la cabeza, y cuando intento sentarse, sintié de nuevo esa fatiga y falta de energia que habia tenido por la manana, asi que decidi6 seguir acostada.
—Por favor, traigame un vaso de agua caliente. —ordend Pedro a la azafata.
Pronto, la azafata trajo el agua caliente y, con cortesia y delicadeza, dijo: — Senor, aqui tiene su agua caliente.
Pedro asinti6 con la cabeza, dispuesto a estirar la mano para tomarla, pero la azafata se adelanté y la colocé educadamente sobre la mesa.
—Senor, veo que ha estado revisando documentos desde que subié al avion, eso no es bueno para su vista, deberia descansar y relajarse un poco.
La voz de la azafata era suave, y sus ojos, como medias lunas, mostraban una sonrisa. Al inclinarse para entregarle el agua a Pedro, exhibio apropiadamente sus curvas sinuosas.
Bella se dio cuenta de las intenciones de la azafata.
El aspecto de Pedro ciertamente no tenia defectos, y su aire distante e indiferente lo hacia facilmente cautivar el corazon de las mujeres.
Antes, habia oido que varias mujeres se habian acercado a Pedro con excusas de negocios, y ella queria intervenir, pero nunca lo logré, porque la mayoria de las veces ni siquiera podia entrar a la oficina de Pedro.
Ahora era la primera vez que veia a Pedro siendo cortejado por una mujer.
Bella observaba con interés como Pedro manejaria la situacion.
Sintiendo su mirada, Pedro la observo de reojo sin expresion alguna y se volvié para dirigirse cortésmente a la azafata: —Gracias.
EE ey La sonrisa de la azafata se volvi6 atin mas dulce. —¢Desea que le traiga un antifaz para que pueda descansar.
mejor, sefior? En otro momento, Pedro habria ahuyentado con impaciencia a la azafata, pero esta vez no la despidio y le respondi6 con cortesia: —No es necesario.
Efectivamente, hay muchos beneficios de ser guapa.
—¢Desea ordenar algo o beber? Nuestra comida a bordo ha recibido muy buenos comentarios, sefior.
Quizdas le gustaria probar algo y darnos su opinion.
Pedro: —No, gracias.
Ante la actitud de Pedro, que no era ni entusiasta ni fria, la azafata parecia
haber ganado confianza. Sacé una servilleta de tela y la ofrecio a Pedro con suavidad y delicadeza. —Sefior, por favor, acepte esto. This content belongs to Nô/velDra/ma.Org .
Bella observe de reojo, y en la blanca servilleta parecia haber un nimero de teléfono escrito.
Vaya, era una técnica muy ingeniosa, sutil pero sugerente.
En ese momento, el cuerpo de la azafata se inclinaba levemente hacia adelante, y con sus delicadas manos ofrecia la servilleta, mientras sus ojos brillaban y su rostro tenia un aire seductor, algo que incluso Bella encontraba tentador.