Book TRK
Capítulo 242
Capítulo242
Después de colgar, su teléfono comenzó a sonar. Al mirar, su rostro se ensombreció aún más. Era un mensaje de Manuel con una captura de pantalla del estado de Bella en las redes sociales. [Hermano Pedro, ¿a dónde se fue mi cuñada? ¿Ayer no estaba en Villa Nube?]
Pedro no le respondió y amplió la imagen.
Había una foto de comida que Bella había publicado y una selfie con su abuelo, ¡y la publicación era de hace solo 5 minutos!
Así que Bella si había visto sus mensajes, ¡pero los había ignorado!
En ese momento, Miguel le envió el número de teléfono del hotel y el número de la habitación de Bella.
Pedro marcó el número de inmediato.
Bella se acababa de dar una ducha con guantes desechables. All content is © N0velDrama.Org.
Luego se echó una pomada en los hombros y se acostó cómodamente en la cama.
Abrió la galería y comenzó a editar fotos para publicar en sus redes sociales.
Durante este tiempo, Pedro le envió más mensajes, pero ella ni siquiera se molestó en responderle.
Finalmente, seleccionó las fotos y las publicó. Justo cuando iba a disfrutar de las demás, sonó el teléfono de la habitación.
Pensando que era recepción, Bella lo cogió rápidamente. -¿Diga? ¿Qué ocurre?
La voz relajada al otro lado del teléfono hizo que Pedro se detuviera por un momento, y parte de su enojo pareció amainar.
-¿Diga? -Bella volvió a hablar.
Pedro entonces dijo: -¿Por qué no me has respondido los mensajes?
Bella hizo una pausa antes de darse cuenta de que Pedro había llamado a su habitación.
–
Bella, te lo pregunto. -Pedro subió el volumen.
Bella se arrancó las orejas y preguntó con frialdad: -¿Qué pasa?
Al escuchar la voz fría y indiferente de Bella, Pedro ya no pudo reprimir la molestia en su corazón: - ¿No leíste el mensaje? ¿Tienes tiempo para publicar en redes pero no para contestarme? Aún no estamos divorciados, ¿y ya me ignoras como si no existiera?
Hum.
Bella no pudo evitar sonreír con frialdad. -Pedro, escucha lo que estás diciendo, ¿no te suena familiar?
Pedro se quedó sin palabras.
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De repente, recordó que antes, cuando él no le contestaba a Bella, ella solía reclamarle de esa manera tan acalorada.
Normalmente, Pedro era tan sereno como una montaña, jamás se enfadaría por cosas tan pequeñas.
¿Cómo era que hoy se había alterado tanto por el hecho de que Bella lo ignorara?
-Bella, ¿ese es tu propósito, provocarme a propósito para demostrar tu importancia? preguntó Pedro con un tono frío.
–
Bella volvió a reírse: -Piensa lo que quieras. Estoy ocupada, si no tienes nada importante que decir, cuelgo.
La ira en el corazón de Pedro volvía a surgir. Por la mañana, en casa de su abuelo, ella lo había echado repetidamente.
Ahora de nuevo, ni siquiera quería hablar con él.
¡Desde pequeño, nadie se había atrevido a menospreciarlo así!
-Bella, mi paciencia tiene límites. No me importa si esto es una artimaña tuya o si insistes en deslindarte de mí, ¡no me importas lo suficiente como para que no pueda prescindir de ti!
Dicho esto, Pedro colgó el teléfono de golpe.
La culpable era ella, él había estado tratando de resolver el asunto y explicarle la situación, sabiendo que ella estaba herida, incluso se disculpó con su abuelo.
Pero Bella no le mostró ni un ápice de agradecimiento, ¡sino que seguía haciendo berrinches! ¡De esta manera, era más insoportable que cuando lo acosaba!
Al escuchar el sonido de la llamada finalizada, Bella esbozó una sonrisa burlona.
Por supuesto que sabía que Pedro no la necesitaba.
Pero, ¿a quién le importaba?
Por lo que dijo, accedería a un divorcio rápido.
Eso sí que era una buena noticia.
Bella estaba a punto de llamar a Elena cuando le llegó otro mensaje.
Al ver el mensaje, el semblante de Bella cam