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Capítulo 1260
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Capitulo 1260
Capítulo 1260
Liberto negó con la cabeza.
“¿Por qué Enrique lo traicionó? ¿Cómo podría traicionar? Seguro que tienen otro plan, ahora que Mercedes ha sido capturada, ¡explícame bien!”
“Lo siento, Srta. Fernanda, realmente no lo sé…”
Liberto estaba completamente perdido y la mente de Fernanda ya estaba hecha un caos.
Ya no podía distinguir qué era real y qué era falso.
Todo lo que había sucedido hoy, ¿era acaso una trampa? ¿De quién?
¿Enrique era bueno o malo? ¿Pedro realmente estaba enfermo? Estas preguntas casi explotaban en su mente.
“¿Dónde está Fabio?”
Con Pedro gravemente enfermo, era imposible que Fabio no estuviera a su lado.
Liberto dijo: “El Sr. Fabio ha estado ocupado con la familia Rivera, ha salido desde la mañana y aún no ha regresado“.
“¿Ha estado fuera todo el día?”
¡Eso es imposible!
Con la rapidez de Fabio para manejar asuntos, enfrentarse a su propia gente y los problemas de la familia Rivera, definitivamente no debería tomar tanto tiempo.
Justo cuando Fernanda estaba desconcertada, Jeronimo irrumpió, diciendo ansiosamente: “¿Qué significa que Enrique es un traidor? ¿Qué pasó con Mercedes siendo capturada? ¡Fernanda! ¿Qué le pasó realmente a mi hermana? ¿Mi hermana realmente está en problemas? ¡Dime!”
Jeronimo estaba muy ansioso.
Mercedes, desde que era pequeña, nunca había sufrido ni lo más mínimo.
El único inconveniente que había tenido en su vida había sido estar metida en un contenedor y enviada de vuelta al extranjero.
Si caía en manos del enemigo y sufría humillaciones, ¡eso sería intolerable!
Viendo a Jeronimo frente a ella, de repente, Fernanda encontró un hilo de claridad en su confusión.
“¿Jeronimo…?”
“¡Sí! ¡Soy yo! ¿No me dirás que tú también estás enferma?”
“¡Qué alivio!”
09:17
Capítulo 1260
Fernanda tomó el brazo de Jeronimo y corrió hacia el dormitorio.
“¡Fernanda! ¡Primero cuéntame sobre Mercedes, qué estás haciendo!”
Fernanda arrastró a Jeronimo al dormitorio y comenzó a buscar ropa frenéticamente.
El pijama de Doraemon y la almohada fueron arrojados al suelo sin piedad por Fernanda.
Viendo esta escena, Jeronimo se quedó estupefacto: “¿Fernanda… tú también te has vuelto loca?”
Fernanda encontró una pieza de ropa, luego miro a Jeronimo y dijo: “¿Vas a ayudar a salvar a tu hermana o no?”
“¿Yo? ¿Salvarla?”
Jeronimo no entendía la situación.
Sí Fernanda y Marisol no habían podido proteger a Mercedes, ¿cómo iba él à salvarla?
Mientras tanto, en el Hotel Real.
Mercedes estaba encerrada en una suite presidencial y una sirvienta entró empujando un carrito de comida, diciendo: “Srta. Mercedes, este es el plato más nuevo del chef“.
“¡No quiero!”
Mercedes estaba de mal humor y especialmente al ver a los guardias de seguridad en la puerta, se sentía aún menos complacida.
En ese momento, otros dos masajistas entraron, diciendo: “Srta. Mercedes, podemos ofrecerle un masaje para relajarse“.
“¡No quiero!”
Mercedes frunció el ceño y dijo: “¿Hasta cuándo piensan mantenerme aquí encerrada?”
“Srta. Mercedes, el Sr. Enrique la ha invitado como huésped, cualquier servicio que desee aquí, podemos proporcionárselo“..
“¿Invitada? ¿Ustedes lo creen?”
Mercedes, con las manos en la cintura, dijo: “¡Les digo! Si me han capturado, mi hermano vendrá a rescatarme de inmediato, ¡y todos ustedes que están ayudando al tirano van a
acabar mal! ¡Incluido ese traidor Enrique!”
“¿De verdad?”
Enrique entró y con voz fría dijo: “Parece que a la Srta. Mercedes no le gusta cómo la tratan aquí, entonces vamos a cambiarla de lugar“.