Chapter 539
Chapter 539
Capítulo539
Alejandro se sorprendió, de que su corazón se sintiera como si estuviera lleno de piedras afiladas,
y también se agarró las solapas.
No, no es así. Clara.
Yo, Alejandro, no soy un hombre improvisado, y no soy en absoluto un capricho para ti.
¿Un afecto tardio no es amor?
Hace trece años pasamos juntos por la vida y la muerte, trece años después también estamos
juntos, esta vida está destinada a ser un vínculo difícil de deshacer.
Es la primera vez, que Alejandro puede experimentar lo que es el amor en el corazón y no poder
decirlo, es la primera vez que deseo expresar lo que siento con palabras, pero este gran
sentimiento sofocante no me deja expresártelo.
Pero al final se quedó en silencio, ahora no es el momento de decir.
Lo que necesita, es hacer.
Alejandro, aunque ya cedió la fiebre, el cuerpo aún no está completamente recuperado, después de
tres días, tal vez no se debe preocupar es un “zorro” pero Alejandro oía todo, con su almohada sobre
los ojos, aunque no se encontraba dormido.
Con sus ojos siempre abiertos Alejandro, mirándola fijamente, como un guardián, sin ninguna
somnolencia.
Hasta que estuvo seguro de que Clara dormía de verdad, contuvo el dolor y se apoyó para
levantarse de la cama, poniéndose de puntillas hacia el sofá.
Inicialmente, había querido admirar en silencio el tranquilo y encantador rostro dormido de Clara,
pero al final, no quiere que ella se acurrucara y durmiera, así que cogió su suave y delgado
cuerpecito en sus brazos. Bajó sus largas pestañas, sus palmas sudorosas sosteniéndola
ligeramente, su rostro no podía evitar rozar la parte superior de su suave cabello.
-Mmm……-Clara seguía sofiando, como un bebé dormido entre sus brazos, un débil gemido escapando de su garganta.
Los ojos del hombre se profundizaron, su garganta era astringente y picaba, quería besarla, sus finos labios colgaban sobre los de ella, pero se contuvo.
En el pasado, cuando estaba casado, él sabía que era una persona que no entendía el estado de
ánimo.
Sólo ahora se daba cuenta de que ella era propiamente un gancho a su corazón y a su alma, un
pequeño demonio.
Al día siguiente, Clara se despertó de su sueño y se desperezaba en la cama.
Esta noche, dormir fue inesperadamente cómodo.
Un momento.
Clara se incorporó de repente y miró nerviosa a su alrededor, ¡dándose cuenta de que en realidad habia dormido en la cama!
¿Qué le había pasado? ¿Era sonámbula?
Clara levantó su manta, al ver su ropa intacta, y pensó que esta cama es una cama individual muy estrecha, pensó el Alejandro siendo un hombre fuerte no había podido dormir allí……. Silo hubiera
podido tener algún sentimiento…….
¡Y en este momento, en la sala, Alejandro no se encontraba allí!
El puño de Clara golpeó la cama, maldiciendo en secreto.
Con una herida tan grave en su cuerpo, ¿todavía se atreve a correr por ahí? ¡Realmente piensa que
su vida es demasiado larga!
Justo en ese momento, llamaron a la puerta desde afuera, era la voz de Aarón.
-¿Señorita? ¿Está despierta, Señorita?
-Pase-Clara temía que Aarón/hubiera pensado demasiado, así que se levantó afanosamente de la cama y caminó hacia el sofá para sentarse. Material © NôvelDrama.Org.
Aarón utilizó su espalda para abrir la puerta y entró, llevando en sus manos dos enormes cajas de
comida.
-El señor Pérez y la señora Isabel ya están de camino de Valencia a la Ciudad de México, los dos
Estrellado.
Clara se frotó la frente salgo adolorida y suspiró. Al final, había alarmado a sus hermanos
-¿Qué llevas?
-Es el desayuno, que prepara la obstinada secretaria de Alejandro. Aarón colocó dos grandes cajas
de comida sobre la mesa de café con cara de disgusto.
Al otro lado de la puerta, César estornudó: ¡Quién me ha maldecido!
Clara frunció el ceño: -¿Dónde está Alejandro?
-Fue a hacerse un exámen.