Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Capítulo 204 

Sus ojos brillaron levemente, alzó la vista hacia adelante y emitió un sonido: “Mmm.” 

“¿Entonces por qué no llamas a la policía?” 

“Tontita.” 

David sonrió y preguntó: “¿Crees que quien hoy celebra sus ochenta años de vida estaria de acuerdo con que yo llamara a la policia? De hecho, a veces, cambiar el método puede tener el mismo efecto.- 

Eso sonaba bastante profundo. 

Lo miré sorprendida y le dije riendo: “David, siento que eres diferente al David que conocía antes.” 

“¿Y eso?” 

Pareció sorprendido por un momento y luego me miro: “O sea… ¿no te gusta cómo soy ahora?” NôvelDrama.Org owns this.

“¡Para nada!” 

Lo negué inmediatamente, elogiándolo: “Es que me parece que eres aún más impresionante e inteligente que el David que conocía antes. Admiro mucho que puedas pensar las cosas de manera tan completa. 

Las personas como él y yo, no teníamos a quien recurrir, por lo que solo podíamos depender de nosotros mismos. Y más aún, estando en el nido de lobos que era la familia Guzmán, si no pensaba las cosas detenidamente, solo le quedaria un camino sin retorno. 

Pareció sorprendido por un momento y sus ojos brillaron ligeramente mientras me preguntaba: “¿De @verdad?” 

“Por supuesto que si.” Asenti seriamente. 

No sé si fue mi imaginación, pero pareció exhalar silenciosamente, relajándose bastante. Como si la pregunta que acaba de hacer le hubiera causado mucha tensión. 

Al entrar en el salón de la familia Guzmán, me di cuenta de que no solo había gente de la alta s de Puerto Nuevo, sino también algunas caras nuevas. 

David me trajo algo de comida del buffet diciéndome: Tengo que salir por un momento, descans Si necesitas algo, llámame.” 

“Está b 

bien.” Sonrei levemente y tomé el plato. 

En el salón, los brindis se sucedian uno tras otro, y siendo alguien tan poco visible como yo, eso me permitía mantenerme apartada y tranquila. 

Después de comer algo, me levanté para ir al baño, y al salir, vi a Andrea siendo bloqueada por una heredera rica que no la dejaba pasar. ¿Así que las moscas muertas también podian encontrarse con las dominantes? 

Decidi quedarme a observar desde la esquina, sin acercarme, para evitar involucrarme en problemas innecesarios. 

La heredera rica llevaba un atuendo que valia al menos siete cifras, de unos veintitrés o veinticuatro años, con un rostro delicado lleno de confianza mientras le decía: “Tú eres la esposa de Isaac que ha estado oculta durante más de tres años, ¿cierto?” 

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Capitulo 204 

Solo quería disfrutar del drama, pero terminé sintiéndome herida. 

Inesperadamente, Andrea, sin pensarlo y bastante orgullosa, alzó la barbilla y le dijo: “Sí, soy yo. ¿Y?” 

Probablemente nunca había estado en ese tipo de eventos, se había vestido con mucho cuidado, con un vestido que tenía un profundo escote que revelaba su impresionante busto, y una abertura alta que dejaba ver sus piernas. 

“Divorciate de él.” La heredera rica casi lo dijo en tono de orden. 

Andrea abrió mucho los ojos y le preguntó: “¿Qué has dicho?” 

“Dije, divorciate de él.” 

La heredera rica cruzó los brazos, entregandole un cheque: “El monto lo decides tú.” 

Bastante generoso. 

No esperaba que la señora Montes, en ese papel, algún día se enfrentara a eso. Que las amantes vinieran a mi, ofreciéndome un cheque para que me fuera. Aunque, la que estaba frente a ella en aquel momento, era Andrea, la cual era una falsificación. 

Andrea, que generalmente disfrutaba de enredarse en conflictos, mostró una expresión de incomprensión y sentido del peligro por primera vez: “¿Qué quieres decir? ¿Te gusta Isaac?” 

La heredera rica lo pensó un momento y dijo despreocupadamente: “Puedes entenderlo así si quieres. De todos modos, estoy decidida a tenerlo.” 

Andrea le preguntó con rabia: “¿Cómo te educaron tus padres? ¿Intervenir en el matrimonio de alguien con tanta confianza? ¿Y aún dices que estás decidida? ¿No tienes vergüenza?” 

No pude evitar querer reirme, y de hecho, no pude contener la risa. 

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