Capítulo 197
Capitulo 197: Todos Ellos Vinieron
Valentina no pudo evitar reirse.
-Tu amor por Aitana ya lo bendije. ¿No están juntos ya? Además, estoy casada. ¿Qué tonterias son esas de casarte conmigo?
Valentina, notando la cámara con la luz parpadeante, tuvo un mal presentimiento. Noah, dándose cuenta de su mirada, se regodeaba en su plan, una mezcla de orgullo y locura en su rostro.
-¿Quién es tu marido? Aunque no he tenido la oportunidad de conocerlo, no importa…
La fria sonrisa de Noah se acentuo.
-¿Qué pasaría si el viera algunas de tus vergüenzas y decidiera divorciarse de ti?
Valentina comprendió sus intenciones.
-¡Noah, ni lo sueñes!
Valentina intentó levantarse, pero la droga en su sistema la debilitaba, haciendo incluso dificil mantenerse de pie. Noah, viéndola asi, no tenia prisa. Para él, Valentina era como un pez en la tabla de cortar, listo para ser manipulado a su antojo.
-Noah, por muy bella que seas, no sabes cómo manejar el corazón de un hombre. Hemos salido por años, y ni siquiera sabes cómo tomar una mano. Solo es por tu relación con la familia
Valenzuela y Don Mendoza…
-Noah, no ocultes tus planes. Una vez casados, si Don Mendoza sigue interesado en ti, no me
importaria enviarte a su cama.
Noah no escondió su desdén. Al casarse con Valentina, planeaba exprimir su valor. No temía su resistencia. Una vez consumado el matrimonio y divulgado el video, la familia Valenzuela, por mantener las apariencias, minimizaría el incidente, y la solución más fácil sería casarlos.
Valentina, con desprecio, escupió:
-¡Noah, das asco!
Su desdén se encontró con la ira en los ojos de Noah, quien de repente se abalanzó sobre ella,
agarrándola del cuello.
-¿Asco? ¡Tendrás que soportarlo!
Valentina, incapaz de defenderse, sentia cada toque de Noah como una repulsión, deseando desgarrar a ese hombre. En su mente, solo su esposo era bienvenido. Recordó peligros pasados,
¿vendría a salvarla esta vez? Pero él estaba herido en el hospital, cuidado por Lucia. No aparecería esta vez.
Perdida en la desesperación, Valentina cerró los ojos, prefiriendo la muerte a soportar el toque de Noah. Sin fuerzas ni para buscar la muerte, intentó morderse la lengua, pero Noah lo impidió.
-¿Quieres morir?
Noah rio con desden. No creia que Valentina realmente quisiera morir. Solo era una táctica para
asustarlo.
Así que no tenia ningún miedo, y si no fuera porque debla enviar el video para que todos pensaran que él y Valentina estaban locamente enamorados, habría querido taparle la boca con algo. Pero para mantener la ilusión de un amor mutuo, Noah solo podia sostener su barbilla con una mano mientras con la otra intentaba desgarrar su vestido.
-¡Noah, si te atreves, juro que no te la vas a acabar!
Valentina lo miraba fijamente, con los ojos inyectados en sangre. Noah sonreía malévolamente.
-¿No me la voy a acabar? Valentina, deberias entender que ahora soy yo quien no te dejará en © NôvelDrama.Org - All rights reserved.
paz.
La mano de Noah, que apretaba el mentón de Valentina, se endurecia cada vez más, deformando
casi su rostro.
Al ver a Valentina incapaz de resistirse, Noah se sentia aún más triunfante.
Parecia que toda su frustración y los obstáculos enfrentados recientemente encontraban alivio
en ese momento.
Planeaba en su mente forzar a Valentina a casarse con él, publicar el video, generar opinión pública, obligar al marido de Valentina a dejarla y luego casarse con ella.
Así, podría usar su relación con la familia Valenzuela para controlar el poder de la familia
Rodriguez.
¡El momento de gloria de Noah estaba comenzando!
Cuanto más lo pensaba, más loco se volvía. Pero de repente, un estruendo detrás de él: la puerta
se abrió de un golpe. Noah se giró, solo para ser derribado de un golpe.
-¿Quiénes son ustedes…? -Noah cayó al suelo.
Thiago, al ver a Valentina por primera vez, se sobresaltó al notar la sangre en la comisura de su
boca, y apretó los puños instintivamente.
Pasos se acercaban por detrás, y Thiago rápidamente cubrió a Valentina con una toalla.
-Do… -la voz de Thiago temblaba ligeramente, a punto de decir doña, pero rápidamente se corrigio-, señorita Lancaster, por favor, esté tranquila, jnadie aquí puede lastimaria!
-Carajo…
Noah todavia no había visto claramente a Thiago, pensando que era uno de los guardaespaldas. de la familia Valenzuela para proteger a Valentina. Estaba a punto de explicar que Valentina lo habla invitado. Pero de repente, Thiago lo miró fijamente.
Noah tembló y finalmente vio claramente el rostro de Thiago.
-¿Quién… quien eres…?
Noah habia visto a Thiago antes, en varias ocasiones en el Edificio Mendoza. Aunque nunca habla visto a Don Mendoza, siempre habla sido tratado con respeto por su gente.
Habia investigado en privado y sabia que era el guardaespaldas personal de Don Mendoza.
En ese momento, Dylan también llegó apresuradamente, y al ver a Valentina en la cama con los ojos vacíos, se tenso.
-Señorita Lancaster… -Dylan la llamó suavemente.
Los párpados de Valentina temblaron ligeramente.
-Señorita Lancaster, la llevaré fuera de aqui.
Dylan se acercó, intentando levantar a Valentina, pero apenas extendió la mano, sin tocarla, ella se estremeció, mostrando resistencia en su mirada.
Dylan no se atrevió a acercarse más.
Después de un momento, Valentina luchó por levantarse. No quería quedarse allí, se sentía débil, pero aún así se envolvió en la toalla y persistió, cada paso era extremadamente dificil.
Se detuvo frente a una mesa, y entonces….
-Valen, diles que fuiste tú quien me citó…
Noah sentía una creciente premonición de algo malo. Representando a don Mendoza, Thiago, y con Dylan en buenos términos con don Mendoza, su presencia significaba algo. Si hubiera sido la familia Valenzuela, podría haberse salido con la suya, pero conociendo los métodos de don Mendoza, ¡ni siquiera se atrevería a intentarlo!
Noah, viendo que Valentina no hablaba, se levantó del suelo en un arranque de emoción,
intentando acercarse a ella. Pero apenas se movió, Thiago lo lanzó al suelo de una patada.